La inteligencia artificial va más allá del desarrollo

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15 de marzo de 2018

 Con el uso cada vez más frecuente de los chatbots, la inteligencia artificial se ha puesto en boca de muchos usuarios, como si esta última solo se encargara de desarrollar la primera, y no es así. La inteligencia artificial cada vez gana más terreno en la agenda cotidiana del mundo entero y en sus proyecciones de futuro.

Para conoce el mundo de los chatbots, su uso en el comercio electrónico y todo sobre asistentes virtuales, lee: Inteligencia artificial en beneficio de las empresas

Desde 1950 Isaac Asimov prendió la curiosidad de la humanidad con su serie de relatos “Yo, robot”, donde por primera vez se analizaba el génesis y devenires del desarrollo de la inteligencia artificial como una distopía para el humano. Un gran número de películas se han desarrollado al respecto y es un tema que día a día toma más relevancia.

El desarrollo tecnológico va a una velocidad tan acelerada que las mejoras implementadas en diferentes desarrollos se hacen a pasos abismales cada poco tiempo. Actualmente la inteligencia artificial está en la agenda de la gran mayoría de proyectos tecnológicos y no es raro encontrarnos cada mes, e incluso cada semana, con un avance importante en ese campo.

Esto ha despertado el interés de muchos sectores de la sociedad que no solo discuten sobre el aspecto técnico sino sobre el trasfondo moral que tiene consigo el tema.

El miedo es claro: la humanidad se encuentra en una disyuntiva en la que admite que el desarrollo de la tecnología que le facilita la vida puede ser el mismo desarrollo que lo reemplace en sus funciones como especie llegado el momento en que sea totalmente ineficiente en comparación a su creación. Esta línea de pensamiento suscita dos preguntas fundamentales: ¿llegado el momento la inteligencia artificial se va a alzar en contra de sus creadores?, y, más allá, ¿es posible que esta sea el próximo peldaño en la evolución?

La ficción ha tocado este tema en repetidas ocasiones y ha coincidido en muchas de estas en el retrato de un (no) futuro caótico en el que el ser humano como especie pierde su dominio sobre la tierra al ser relegado o, simplemente, puesto como un recurso para una especie que lo domina como su evolución.

En el cine ya hemos visto muchas de estas, algunas son grandes exponentes del cine actual, aquí te nombraremos dos de estas para que te sumes a la discusión:

1. Matrix

Resulta paradójico que uno de los grandes clásicos del cine de ciencia ficción se haya estrenado en 1999 como una premonición de lo que vendría en el milenio que estaba por comenzar. En esta película vemos la historia de Thomas Anderson, un programador que es contactado por un grupo de rebeldes que le ofrecen despertar a la realidad. Al hacerlo, descubre que los humanos han sido esclavizados por las máquinas y existen sólo como fuente de energía en un mundo programado por las mismas máquinas.

Más allá de las secuencias de acción, la película propuso un cuestionamiento importante y significativo, ¿acaso es nuestra existencia una programación? Saliendonos de la ciencia ficción, son muchos los físicos y matemáticos que han evaluado esta posibilidad, ya que han acumulado bastantes pruebas de cómo la explicación del universo se adapta tan bien a las leyes matemáticas que parece programado.

La idea de que la vida es un sueño viene de muchísimo tiempo atrás: ya la filosofía, la literatura y el teatro habían explorado el tema, pero esta película agrega un elemento importante a la discusión y es la esclavización de la especie humana como una fuente de vida para su sucesor, las máquinas. Mortalidad como combustible.

2. Ex-Machina

Recientemente en Pragma estuvimos haciendo una sesión de discusión a partir de esta película, que proyectamos en nuestro cineclub. Ex-Machina cuenta la historia de Caleb, un programador que trabaja para el motor de búsqueda más importante del mundo y es invitado a la casa de su fundador como premio por un concurso interno para la compañía. Una vez en la lujosa casa de su jefe, Caleb es invitado a hacerle una prueba turing (pruebas que se les hacen a las máquinas para determinar si tienen inteligencia avanzada o conciencia de sí mismas).

Elon Mosk, el visionario tecnológico, ha invertido en estudios sobre la ética en la programación de inteligencia artificial. El miedo al respecto es muy simple, que las máquinas superen en todos los aspectos al humano, ubicándose sobre ellos y significando nuestra extinción como especie.

La discusión es bastante amplia y cada vez cobrará mayor relevancia en todas las esferas, por el momento cada empresa debería informarse cómo este tipo de enfoques pueden tocarlos, de qué forma se pueden beneficiar con la inteligencia artificial desde desarrollos tan simples como un chatbot.

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