Lean UX y Lean Startup: potencia experiencia y diseño de producto

8 min read
28 de septiembre de 2023

¿Quiénes son mis usuarios? ¿dónde ponen el esfuerzo en primer lugar? ¿cuáles son las características que más valoran?: estas son preguntas que deben responderse mediante pruebas de usabilidad.

En este artículo, exploraremos cómo Lean UX y Lean Startup se combinan para potenciar la experiencia del usuario en el diseño de productos, con enfoques prácticos y consejos clave para comenzar. 

Teniendo en cuenta que el agilismo es una metodología para generar valor a nuestros clientes, Lean UX se ajusta perfectamente como método de solución para una problemática de negocio o de producto.

Es importante entender en Lean UX que nosotros como organización no somos consumidores finales, así algunos de los que trabajamos aquí vayamos a utilizar el producto en algún momento; somos los “padres de la criatura”, y por esta razón nuestro juicio puede sesgarse al momento de probarlo.

¿Quiénes son mis usuarios?, ¿dónde ponen el esfuerzo en primer lugar?, ¿cuáles son las características que más valoran?: estas son preguntas que deben responderse mediante pruebas de usabilidad que acerquen al usuario al producto y lo lleven a resolver una acción determinada.

Así es posible estudiar la manera cómo la resuelven y la forma en que se comportan al hacerlo. Más que centrarnos en qué les gusta y qué no, debemos observar lo que hacen, percibir qué quieren y agregar valor de acuerdo con lo que esperan.

En este descargable usted tendrá una guía sobre Lean UX que le dará contexto cuando decida trabajar con esta metodología, que mejora significativamente la experiencia de usuario. Además, verá algunos consejos básicos para empezar a implementarla.

¿Qué es Lean UX?

Es la mezcla de metodologías ágiles y temas de usabilidad, donde se busca darle más importancia a la experiencia que se genera con la creación de un producto que a los entregables que surjan de este.

Lean UX  nació para enfrentar las rápidas transformaciones que vive el mundo del desarrollo web. Esta nueva metodología está enfocada en la implementación de técnicas y herramientas propias de la experiencia de usuario, bajo ambientes ágiles de desarrollo, especialmente con Scrum, aunque las ideas y conceptos de Lean UX se pueden extrapolar a cualquier otra metodología ágil.

La base de Lean UX es poder generar hipótesis que apunten a mejorar la experiencia de usuario, validarlas a través de experimentos rápidos con usuarios finales y obtener resultados medibles, siempre apelando al trabajo colaborativo entre todo el equipo de trabajo.

¿Qué permite Lean UX?

Trabajar bajo la metodología Lean en el campo UX permite entregar mejores resultados al entender la visión del negocio de manera holística, lo cual aporta flexibilidad mediante la fusión de los conceptos y la efectividad en los entregables, integrando todas las partes involucradas en el desarrollo del proyecto.

¿Cómo se logran mejores experiencias de usuario?: mediante hipótesis que se irán refutando o afirmando a lo largo del proceso y que serán de conocimiento validado, el producto es testeado por usuarios para comprobar su efectividad, eficacia y satisfacción.

Las hipótesis cumplen un papel esencial porque nos permitirán comprobar si lo que se planteó en un comienzo fue correcto o si, por el contrario, las ideas estaban alejadas completamente de la realidad del usuario. Es por esto que el usuario final testea el prototipo desde su fase de elaboración con herramientas digitales que permiten hacer sketches funcionales o incluso como boceto en un papel.  

Al permitir que el consumidor final interactúe desde la parte inicial, se tienen en cuenta cambios que pueden surgir inesperadamente y mirar el rumbo del proyecto, o cambios que ayuden a pulirlo y madurarlo para estar cada vez más cerca del producto ideal.  

Los 3 pilares de Lean UX

Lean UX es una de las soluciones que nació para enfrentar las rápidas transformaciones que vive el mundo del desarrollo web. Esta nueva metodología está enfocada a la implementación de técnicas y herramientas propias de la experiencia de usuario, bajo ambientes ágiles de desarrollo, especialmente con Scrum, aunque las ideas y conceptos de Lean UX se pueden extrapolar a cualquier otra metodología ágil.

Para comenzar a entender esta metodología, primero se debe tener claridad sobre cuáles son sus pilares básicos: Design Thinking, Metodologías ágiles de desarrollo, Método Lean Startup.

  • Design Thinking: incentiva al trabajo colaborativo de todo el equipo, independiente del perfil de cada uno (diseñadores, analistas, ingenieros, clientes, usuarios, etc), garantizando una visión holística del problema y la solución a implementar, por medio de métodos propios del diseño para lograr resultados desde sus respectivas áreas. Siempre pensando en el usuario.
  • Metodologías ágiles de desarrollo: enfocadas en ciclos cortos de trabajo que permitan la entrega de valor al cliente. Son lo contrario de las metodologías en cascada, famosas en los inicios del desarrollo de software.
  • Método Lean Startup: basado en el ciclo Crear-Medir-Aprender para disminuir el riesgo en nuevos proyectos, permitiendo que el negocio implemente y valide ideas de forma iterativa aprendiendo rápidamente lo que desea el usuario final.

De forma teórica, Lean UX es una serie de principios y procesos enfocados al desarrollo de software, teniendo como base la efectividad, agilidad e iteración en la validación de hipótesis  para la creación de soluciones de acuerdo al feedback temprano de los usuarios finales



13 consejos para iniciar con Lean UX

  1. Adiós al ego: Si tienes mentalidad de experto y pretendes brillar por encima de los demás con tus ideas sacadas, en ocho horas, desde tu escritorio, sólo estarás aportando a romper con la mentalidad colectiva del equipo con propuestas pobres y carentes de contexto grupal.
  2. Equipos multifuncionales: en Lean UX no deberían existir las áreas de trabajo (diseño, backend, frontend), sólo hay un equipo solucionador. El trabajo interdisciplinario de todos los roles que intervienen en el proyecto es indispensable para evitar entregas tipo “cascada” y documentación innecesaria. Además de promover la comunicación entre el equipo y compartir conocimiento.
  3. Equipos pequeños pero eficientes: es ideal que los equipos sean pequeños, estén dedicados 100 por ciento al proyecto y ubicados en el mismo espacio físico: diseñadores, backend, frontend y líderes de ser posible. Esto aumenta drásticamente la velocidad en la resolución de problemas.
  4. Menos documentación, más resultados: Lean UX aboga por crear documentación necesaria y enfocarse en los resultados percibidos por el negocio y el usuario final.
  5.  Conocimiento y enfoque en el problema: Todo el equipo de trabajo debería conocer totalmente el problema que están solucionando y adoptar un perfil propositivo. Si todos conocemos qué estamos haciendo, optimizaremos el tiempo.
  6. Pequeños lotes de diseño de interfaz: el equipo de diseño de interfaz debería enfocarse en crear las pantallas necesarias para avanzar con el proyecto y que permitan una validación temprana.
  7. Sal de la oficina: Sal, muestra tus ideas, cuéntale a alguien en la calle, obtén feedback de personas reales, conoce la opinión de alguien que no conozca nada del proyecto, bájate de tu computador.
  8. Hacer en lugar de analizar: ¿Crees que tienes una buena idea? Crea y valida un prototipo lo antes posible. Es mejor perder un día comprobando si algo funciona que estar en una reunión debatiendo si va a funcionar, o no.
  9. Aprendizaje por encima del crecimiento: en Lean UX es más importante saber si nuestra solución realmente funciona de forma incremental, en vez de desarrollar y entregar un proyecto completo sin probar.
  10. Equivocarse es parte del proceso: el error es parte inherente de la experimentación y nos permite visualizar el camino que no debemos tomar.
  11. Deja de pensar en etapas de trabajo y entregables: los problemas se solucionan con resultados tangibles, las etapas y entregables que el equipo utilice para llegar a un excelente resultado, no son tan relevantes como el producto en sí.
  12. Prepárate para medir: si no estás midiendo los resultados más importantes de tu trabajo, no estás haciendo Lean UX. Esta metodología está guiada fuertemente por los datos (data-driven). No podemos asumir que una nueva funcionalidad va a generar mejores resultados para el negocio si no tenemos datos para sustentar esa afirmación.
  13. Compromiso con los usuarios: por último, pero más importante: comprométete con los usuarios. Al fin de cuentas, estás haciendo UX, pero de forma diferente a como siempre se ha planteado. Somete constantemente al público tus ideas, habla con tus usuarios personalmente o de forma virtual, pero hazlo.

Las metodologías Lean han ganado mucha relevancia en el sector tecnológico desde 2011, cuando Eric Ries publicó su libro: “el método Lean Startup: ¿cómo crear empresas de éxito utilizando la innovación continua?”.

Lean Startup para el diseño de productos

Esta metodología reduce drásticamente la incertidumbre que envuelve a un negocio nuevo. Permite sacar a la luz de forma ágil e iterativa un producto para obtener rápidamente retroalimentación de los usuarios, quienes ayudan a mejorarlo y esa acción garantiza que es realmente lo que esperan, ya que no hay nada más inútil que invertir tiempo y esfuerzo en desarrollar una solución que nadie necesita.

Por medio de la validación temprana de ideas o hipótesis, ciclos cortos de trabajo, experimentación y  eliminación de procesos que no aporten valor al producto o meta que busca una compañía se sabe si se va por la dirección correcta. Esta metodología es acertada para la creación de empresas y se puede aplicar en muchos sectores.

Lean Startup se enfoca en el conocimiento validado a través de un ciclo iterativo de trabajo de Crear-Medir-Aprender, apoyado por el famoso producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés).

Conocimiento validado ideas o hipótesis que se han verificado si funcionan, o no, en la generación de valor o solución de un problema. Se validan a través de métodos científicos que ayudan a tomar decisiones objetivas para el beneficio de la empresa o un producto.

Crear-Medir-Aprender: es la metodología planteada para obtener conocimiento validado. Creamos una solución que ayude a verificar una hipótesis, definimos cómo medirla para enfrentarla a usuarios finales y aprendemos de todo el proceso y el resultado.

Producto mínimo viable (PMV): nos permite entrar en el ciclo de crear, medir y aprender para validar conocimiento de forma rápida y con un mínimo de esfuerzo, optimizando la energía y recursos que se van a invertir.

La metodología Lean Startup en la vida real

Para entender mejor el concepto, veamos un ejemplo de la vida real de este método. Un recién egresado de Gastronomía busca montar un restaurante porque piensa que con su conocimiento puede crear excelente platos. Él tiene dos caminos: el tradicional y el guiado a través de Lean Startup, veamos el primero:

Este emprendedor irá al banco, realizará un préstamo de 50 millones de pesos para arrendar un local, adecuar la cocina, comprar insumos e implementos, publicidad y pagar el sueldo de un par de empleados por unos meses.

Después de muchas semanas de trabajo y planeación abrirá su restaurante con la esperanza de tener éxito. Pero si no va nadie y resulta que su hipótesis estaba errada, habrá perdido su inversión.

Ahora veamos el método Lean Startup: el mismo egresado debería primero obtener conocimiento validado, en este caso, verificar si con su experiencia podrá crear excelentes platos y atraer a muchos clientes. Para hacer esto, necesita entrar en el ciclo Crear-Medir-Aprender, por lo tanto debería comenzar a pensar en un PMV que ayude a validar su hipótesis.

Un producto mínimo viable se debe realizar con el mínimo esfuerzo que nos permita validar la hipótesis. Entonces, en vez de prestar 50 millones e invertir mucho esfuerzo y energía, es mejor realizar un préstamo de solo 5 millones de pesos, invertir en un puesto móvil para su negocio y comenzar a pequeña escala para verificar si su conocimiento es suficiente para crear excelentes platos y atraer clientes. Ese sería su PMV. De esta forma, no incurriría en gastos que no le aportan a validar su hipótesis.

Luego de tener funcional su PMV, podrá diseñar su plan de medición, salir al público con su producto y entrar al ciclo de Crear-Medir-Aprender para validar su hipótesis.

Si esta es verdadera, podría expandirse sustancialmente, pero con la seguridad de que su idea va por buen camino porque ya obtuvo conocimiento validado y sabe que su público objetivo está dispuesto a pagar por su producto.

En caso de no resultar como él lo esperaba podrá comenzar a ‘pivotear’ para encontrar cuál puede ser la solución para que a sus futuros clientes les gusten sus platos y su negocio funcione: cambiar el menú, ubicarse en otro lugar de la ciudad o quizá puede ser que sólo les interese un postre. Las respuestas las encontrará a través del ciclo iterativo de Crear-Medir-Aprender.

Lean Startup es un método que ayuda a tomar decisiones acertadas sobre los negocios y encaja especialmente en el mundo del software y el diseño de productos y servicios digitales.

Si buscas transformar la vida de tus usuarios a través del diseño de activos digitales, esta es tu oportunidad para hacerlo en buena compañía:

Conversemos

Suscríbete al
Blog Pragma

Recibirás cada mes nuestra selección de contenido en Transformación digital.

Imagen form