5 tendencias claves para el futuro del sector financiero

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22 de abril de 2022

En los últimos años, grandes empresas de tecnología como Amazon, Apple, Facebook y Google han mostrado un creciente interés por ofrecer servicios financieros. Sin embargo, no son los únicos en querer disputar un mercado en el que la banca tradicional dominaba con una amplia ventaja.

Gigantes de las telecomunicaciones, del retail e incluso empresas como Uber están usando el poder de sus marcas para abrirse espacio en el mundo de la banca de servicios financieros. Ante este reto, en lugar de cambiar completamente su naturaleza, la banca tradicional está llamada a destacar por uno de los rasgos que la han caracterizado desde siempre: ser la primera en innovar y estar a la vanguardia tecnológica.

A continuación presentamos 5 tendencias del sector financiero en 2022. Si lo que quieres es conocer más sobre qué piensan los usuarios en el mercado financiero te invitamos a consultar nuestros recursos gratuitos sobre tendencias e innovación en el mundo financiero.

  1. Refinar la innovación para ser oportunos: 

            Tardar demasiado en innovar hace que las nuevas propuestas de valor se queden cortas rápidamente, pero innovar muy rápido también trae riesgos. El reto siempre es encontrar el momento oportuno, de manera que las iniciativas puedan crecer y evolucionar.

               En este sentido, tecnologías como la nube son claves porque permiten crear una arquitectura de servicios flexibles, escalables y sin los costos de la infraestructura on-premise. A través de los servicios en la nube también se puede empezar a integrar tecnología cada vez más llamativa para los usuarios, como el blockchain y la inteligencia artificial.  Si quieres conocer más sobre cómo migrar servicios a la nube, haz clic aquí.   

  2. Diseñar estrategias basadas en data:

            Tener muchos datos sobre transacciones no significa conocer a las personas ni mucho menos comprender y empatizar con lo que las motiva. La consecuencia de esta falta de conocimiento es diseñar servicios y productos genéricos, que no responden a las necesidades del cliente final. 

    Para cerrar esta brecha, se están creando ecosistemas de servicios en los que el banco conecta al usuario con el proveedor del producto que quiere adquirir. No importa si es un electrodoméstico, un carro o una casa, el banco siempre está allí aprendiendo sobre el comportamiento de sus usuarios y refinando su capacidad para ofrecer lo que las personas necesitan, cuando lo necesitan.

  3. Acercar la banca a las nuevas generaciones:
    Acercarse a las nuevas generaciones de usuarios es crucial para la banca tradicional. En este camino, ofrecer servicios simples, transparentes y digitales es tan solo el comienzo.

    Los usuarios más jóvenes ya no esperan que un solo banco resuelva todas sus necesidades. El hecho de que usen indistintamente neobancos y servicios de la banca tradicional crea una expectativa de integración que solo se puede lograr flexibilizando los servicios y reaccionando de una manera ágil.

  4. Conectar mejor con los valores del público:
    Accenture lo pone de forma sencilla en su informe The Banking Experience Reimagined: si los bancos son percibidos como neutrales o imparciales, se dificulta atraer nuevo talento, pero sobre todo complica la creación de experiencias de usuario memorables.

    Tener un propósito y comunicarlo con éxito es uno de los retos más importantes de la banca tradicional. Superarlo pasa por conocer a fondo los valores que motivan a cada grupo de usuarios y diseñar servicios innovadores en sintonía con esos valores.

    La DO Black card, por ejemplo, permite al usuario llevar un registro de la huella de carbono de sus compras mientras refuerza el compromiso ecológico de la marca que la ofrece.

  5. Transformar la cultura para ser más ágiles:
    Todavía hoy, y a pesar del enorme ritmo al que se adoptan nuevas tecnologías, muchas organizaciones cargan con el peso de procesos manuales.

    Automatizar procesos y poner al día la cultura organizacional es clave no solo para minimizar tiempos y costos, sino para reducir el impacto de la transformación digital.

    Los nuevos actores del sector, sobre todo los que vienen del mundo tecnológico, tienen años de experiencia utilizando metodologías basadas en el agilismo, lo que permite la mejora y evolución constante de los productos y servicios que ya se han desarrollado.

    Refrescar la cultura organizacional no significa un cambio de valores. Al contrario, es la oportunidad de realizar el propósito de la organización de una forma más eficaz y poniendo el énfasis en los usuarios finales.
Todas las tendencias que describimos hasta aquí apuntan a un mismo objetivo: aprovechar la oportunidad única que ofrecen las herramientas tecnológicas para conectar mejor con los usuarios, inspirarles confianza y brindarles mejores experiencias. Los servicios oportunos, con personalidad y capaces de demostrar empatía con los valores de los usuarios sin duda marcarán la pauta en el futuro del sector.
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