¿Cómo ha evolucionado la computación en la nube a través del tiempo?

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10 de septiembre de 2019

Para entender el estado actual de la computación en la nube, es necesario conocer su evolución en el tiempo. Aunque esta es una de las tendencias en tecnología que mayor impacto ha tenido en la última década, sus orígenes se remontan a la década de 1960. 

Los comienzos de la computación en la nube

Históricamente, el concepto de computación en la nube se les atribuye a múltiples autores, siendo uno de ellos Joseph Carl Robnett Licklider, quien pretendía que todo el mundo estuviera interconectado y pudiera acceder a la información desde cualquier lugar. De esa forma nació la computación en la nube, con el propósito de descentralizar los recursos de cómputo y almacenamiento para distribuirlos alrededor del mundo y facilitar el acceso a la información.

Esta idea llevó a Licklider a introducir en 1969 el concepto de redes intergalácticas de computación. Estas redes fueron una de las primeras propuestas de redes informáticas globales, lo que hoy denominamos Internet, y son el pilar de la computación en la nube. 

Sin embargo, en esta época, el concepto de redes intergalácticas de Licklinder se enfrentó a múltiples inconvenientes relacionados con la lentitud de la innovación en tecnología y con el ancho de banda disponible, lo cual solo pudo resolverse en la década de 1990, cuando la infraestructura de telecomunicaciones evolucionó.

Esto permitió que en 1999 se ofrecieran por primera vez servicios de software as a service (SaaS), que revolucionaron así el modelo de licenciamiento del software, de manera que los usuarios ya no tendrían la necesidad de preocuparse por la instalación de actualizaciones o por la compra de licencias. 

Amazon y la nube pública

Amazon y la nube pública

A partir del año 2000, Amazon comenzó a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de la computación en la nube. Partiendo de las necesidades tecnológicas particulares de Amazon como plataforma de comercio electrónico, se lograron consolidar servicios como Simple Queue System (SQS), que fue el primer servicio SaaS en ser ofrecido por Amazon al público en el año 2004. Luego de esto, en el año 2006, la empresa Amazon Web Services (AWS) fue constituida como la primera nube pública, y en el año 2010 toda la infraestructura tecnológica de Amazon había sido desplegada utilizando servicios de AWS.

Además, en el año 2007, Google, IBM y múltiples universidades en Estados Unidos iniciaron un proyecto de investigación que permitió consolidar la primera API que permitía la interacción entre las nubes privadas y la nube pública de AWS, lo que dio lugar al concepto de nube híbrida. Por otro lado, esto permitió la dinamización del mercado de nubes públicas, con la aparición de jugadores muy importantes en este mercado, como Google Cloud Platform (GCP), lanzada en el 2008, Microsoft Azure, lanzada en el 2010, e IBM Cloud, lanzada en el 2011. 

La computación en la nube hoy: una solución costo-eficiente

En la actualidad, las soluciones de cloud computing han evolucionado significativamente y parecen no detenerse. En los últimos dos años AWS lanzó más de 50 servicios nuevos, lo cual da cuenta de la alta velocidad con la que están evolucionando estas plataformas. Además, una de las principales ventajas de la computación en la nube frente a la infraestructura física es la redefinición del modelo de cobro, de manera que el cliente paga únicamente por lo que consume, sin la necesidad de contratos a largo plazo o de hacer pagos anticipados. 

Así, cada vez se tiene un mayor portafolio de servicios en la nube con un modelo de costeo flexible que busca hacer que el consumo de recursos tecnológicos sea más eficiente. Esto hace que la computación en la nube sea considerada con más fuerza como una tendencia sin marcha atrás, lo que está soportado por las altas cifras de adopción de los productos en el mercado. Se estima que actualmente más del 50% de empresas a nivel mundial están aprovechando las ventajas que ofrece la computación en la nube para dar una mayor agilidad y calidad a sus servicios.  

Finalmente, en el transcurrir de la última década, la computación en la nube ha tenido un impacto muy grande a nivel mundial. Se ha convertido en una de las tendencias tecnológicas más fuertes de este siglo. Considero también que uno de los principales beneficios para las empresas ha sido el no tener que continuar planificando con meses de antelación la compra de los servidores y otros recursos de infraestructura de TI para el desarrollo de sus negocios.

Además, la computación en la nube evita que se deban hacer pagos anticipados, lo que beneficia a las empresas en términos de costos y de tiempos, pero también al cliente, que recibe soluciones rápidas y efectivas.

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