¿Cuál es el perfil de un equipo de alto desempeño?

Una empresa que busca eficacia y eficiencia en los procesos, no solo invertirá en tecnología, también centrará sus esfuerzos en adoptar una cultura ágil y en formar equipos de alto desempeño, que comprendan y respondan a los cambios en el mercado, entreguen soluciones en tiempos cortos y sepan exactamente qué quiere el usuario.

Precisamente, la transformación digital le brinda a las organizaciones agilidad para ofrecer nuevos productos y servicios, mejorar la experiencia de usuario, la administración de procesos y mitigar el riesgo, pero esa tecnología, no da resultados sino va acompañada de equipos de alto perfil.

Sin la tecnología, un negocio difícilmente avanzará y será competitivo en el mercado, pero sin un equipo autónomo ni autosuficiente, esa tecnología no tiene valor. La transformación digital no solo requiere de inversión, también implica liderazgo empresarial y cultura organizacional.

Características de un equipo de alto desempeño

Estos equipos tienen todas las capacidades necesarias para resolver un problema, son autoorganizados y autónomos, no sólo tienen conocimientos altos en el campo donde se desenvuelven sino también inteligencia emocional. Deciden, sin la directriz de un jefe, cómo desarrollar una solución; asumen riesgos y compromisos que les permite lograr los objetivos. Es decir, se gestionan a si mismos. 

Los profesionales que hacen parte de un equipo de alto  desempeño tienen una claridad sobre su rol en el logro de los objetivos, no le temen a equivocarse, se enfocan en la acción, y siempre están en la búsqueda de soluciones en tiempos cortos. Para saber más, lee: Claves para formar un equipo de alto desempeño

Carlos Pelaez, Scrum master de Pragma, explicó que son equipos de alto conocimiento técnico, compromiso y autogestión, con dinámicas enfocadas en desarrollar entregables en tiempos cortos.

“No existe un líder que ejerza control, pero sí tienen a una persona que los guía, los ayuda a mantenerse enfocados, a remover impedimentos y los motiva para que den lo mejor de sí mismos”, añadió Carlos. 

Los miembros de un equipo de alto rendimiento no buscan sobresalir individualmente, juntos se centran en el objetivo común y aceptan la responsabilidad en conjunto, son capaces de trabajar en equipo, tienen buena interacción entre ellos, no pierden tiempo en conflictos, por el contrario, los evitan y tienen capacidad de escucha.

Los miembros tienen un alto compromiso, no buscan logros individuales, es decir, no existen héroes, no trabajan en pro del triunfo personal sino que se aseguran de que todos los integrantes del grupo avancen en las responsabilidades.

Cada integrante aporta y hace lo necesario para lograr las metas en equipo, tienen claridad sobre las tareas de los demás miembros, lo que ayuda a la toma de decisiones en grupo y a tener confianza en el otro.  

En un equipo de alto rendimiento, cada miembro es consciente de sus habilidades y de sus limitaciones, así como las de sus compañeros. Reconoce y acepta sus debilidades con madurez, pone de su parte para mejorar y ayudar a sus compañeros a hacer lo mismo. 

A lo que se suma que todas las personas son transparentes y contribuyen para que haya un ambiente de trabajo tranquilo, porque tienen claro que esto estimula la creatividad; también tienen tolerancia al error y saben que muchos proyectos exitosos son la suma de ensayos y errores.

“Más que experiencia, un equipo de alto desempeño requiere de madurez, cada persona da lo mejor de sí, en pro del objetivo. No va a trabajar simplemente para cumplir un horario”, concluyó Carlos.