¿Más escuchadas o más sonadas? El dilema entre impacto y frecuencia

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12 de julio de 2022

Ya que estás aquí, quiero que pienses en esa canción que no te gusta pero de la cual podrías cantar el coro sin ningún problema (tómate un momento para recordarla).

Ahora, piensa en tu canción favorita (tómate un momento para sentirla).

¿Notaste la diferencia?

A la primera canción vamos a llamarla ‘frecuencia’ y seguramente de tanto que la escuchaste en la calle, en las redes sociales o en cualquier lugar, ahora eres capaz de recordarla, cantarla y hasta bailarla, pero… ¿cuántas repeticiones necesitaste para aceptarla?

Lo mismo pasa con la cantidad de veces que envías tus mensajes, ellos llegan a ser tan visibles que pueden crear conversación y fácil asociación sobre el tema que estás comunicando.

Pero con la segunda canción, a la que llamaremos ‘impacto’, pasa algo muy diferente, y es que te identificas tanto con ella, que podrías escucharla mil veces sin importar cuánto tiempo pase y hasta comprar entradas para escucharla en vivo y en directo.

Así como cuando envías mensajes o experiencias que les generan valor a los espectadores, porque gracias a esto, son ellos los que, en un futuro, volverán a elegirte sin que se los estés recordando.


Recuerda que todos los días se componen canciones que buscan ser escuchadas, por eso es importante que entiendas bien las necesidades de tu público objetivo e, independientemente de cuál sea la opción que elijas para comunicar, logres diferenciarte entre los demás.

Y aunque soy de las que piensa que en este juego no existen reglas, aquí te dejo unos tips lograr más impacto o frecuencia:

Identifica a tu audiencia

Conocer a tu audiencia, es fundamental. Identificar sus problemáticas y necesidades es la clave para generar contenido que se diferencie. Los artistas musicales tienen esto super claro, por eso puedes ver a muchos que cantan a grito herido ‘Tusa’ de Karol G mientras otros dedican ‘Whole lotta love’ de Led Zeppelin.

Personaliza los contenidos

Hay diferentes formas de generar contenidos específicos, por ejemplo, puedes utilizar diferentes títulos, informaciones y llamadas a la acción tomando en cuenta las necesidades de la audiencia.

Y es que, si se trata de ver gente bailando hasta abajo, puedes meterle sazón, batería y reguetón.

Interactividad

El objetivo en las redes va más allá de generar leads. Ahora, todo debe apuntar a desarrollar engagement e interacciones genuinas.

Involucra a los usuarios desde el lado más emocional. De esta manera, la información que generes se volverá más relevante e interesante, y así pueden decidir si realmente quieren más de tu contenido o no.

Conversación

Una vez que se ha generado una interacción, ese diálogo se vuelve indispensable para lograr una experiencia personalizada y efectiva. Si tomas en cuenta la retroalimentación puede hacer que la historia de tu producto o marca sea más relevante y contundente.

Asegúrate de que tus usuarios se sientan como si su artista favorito los invitara a un Meet & Greet.

Reutiliza contenido

Para controlar costos, unificar los mensajes y pensar en la efectividad, reutilizar el contenido se vuelve una buena práctica porque, además de reforzar el mensaje, te permite aprovechar diferentes soportes, dispositivos o canales, porque, no nos digamos mentiras, para una ocasión especial es mejor reproducir las canciones que ya sabemos que funcionan 😉.

Entonces, ya que entendimos la diferencia entre frecuencia e impacto, nos damos cuenta de que ambas pueden funcionar, pero depende de cuál sea tu objetivo y a qué costo quieres lograrlo.

Así que antes de publicar un comunicado, lanzar una nueva campaña o hacer presencia en algún medio, recuerda esta pregunta:

¿Quieres que tu ‘hit’ esté posicionado en el ranking de los más sonados o los más escuchados?

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