¿Otra noche programando? Te levantaste tarde y comenzaste tus actividades cansado y nuevamente te llevó a una noche en vela.
Muchas cosas se han dicho en torno a la productividad. Existen millones de métodos con nombres complicados que hasta ponemos en práctica un par de veces y luego olvidamos por completo.
Para ser productivo hay que mantener las cosas simples en todo sentido. De esta manera encuentras una fórmula que se adapte a tus necesidades y sin darte cuenta estás logrando sacarles lo mejor a tus días.
Crear una rutina es algo muy personal. Pero, si tu meta siempre ha sido levantarte temprano y dormirte con los pendientes al día, sigue leyendo.
Existen dos momentos claves en los que tienes que enfocar todo tu esfuerzo para iniciar tus días al máximo y son los siguientes:
Por más contradictorio que parezca, dormir más no significa dormir mejor.
Hemos vivido creyendo que el sueño se recupera, y no es así. En general, las personas gastan demasiado tiempo preocupadas por dormir en vez de hacerlo.
Como en la mayoría de cosas en la vida, el sueño se mejora con constancia. Si nos despertamos todos los días a la misma hora, en la noche tendremos sueño a la misma hora también.
¿Te dió sueño? Duerme. Tu cuerpo es sabio y sabrá cómo manejar la situación. Tú solo debes brindarle el comando de las horas y él hará el resto.
Si por el momento no estás durmiendo bien, intenta despertarte unos días a la misma hora y observa cómo el ciclo de sueño se adapta naturalmente.
A esta increíble pero simple técnica se le pueden añadir algunos hábitos que te facilitarán quedarte dormido, como los siguientes:
Probablemente, esta sea la parte más complicada para todos, pero existen algunos métodos para mejorarlo.
El horario tendrás que definirlo tú. Pero te cuento que el mito de que varios personajes exitosos se despiertan temprano es verdad. Ya sabes sobre el truco que mencioné antes: solo tienes que definir una hora y ser constante que tu cuerpo hará el resto.
Aquí van algunas recomendaciones para un despertar productivo:
Cuando duermes, el cerebro pasa por ciclos naturales de actividad y despertarse en medio del ciclo equivocado podría causar somnolencia.
Existen cuatro etapas de sueño que están divididas en 2 fases: non-REM (non-rapid eye movement) y REM (rapid eye movement). Para resumir a grandes rasgos ambas fases el non-REM es la etapa profunda del sueño y el REM es el sueño ligero. A esta descripción de fases le faltan millones de detalles, pero nos sirve para concentrarnos en lo que importa en estos momentos y es: cuando despertar.
Un ciclo de sueño completo dura entre 90 y 110 minutos. Por lo que, si despiertas a la mitad del ciclo lo más probable es que sea una mañana difícil.
Para hacer un cálculo acertado y despertar en el momento ideal de tu ciclo de sueño existen diversas aplicaciones que podrían ayudarte.
Sleep Calculator es una aplicación disponible para IOS y Android que te ayuda a calcular los ciclos de sueño y funciona como alarma también. Te ayuda a decidir cuándo acostarte y despertarte para asegurar un buen descanso y no interrumpir tus ciclos.
(Bonus extra: existe una aplicación que te permite dormir escuchando música y la apaga progresivamente según el tiempo que quieras. Puedes dormir con el sonido de relajación que más te guste y no preocuparte por despertar con el celular sin batería. Se llama Sleep Timer.)
Lo más importante es que procures la constancia antes que la perfección. No todos los días son iguales. A veces puedes estar en tu pico de productividad y al día siguiente toda esa motivación se consumió. La idea es que seas constante en la rutina que creaste para ti y que encaja con tus necesidades.
Para lograrlo debes de pasar por un proceso de sinceramiento y reflexión. ¿Y por qué hablo de sincerarse? Porque, la mayoría de las veces nos ponemos metas inalcanzables que no encajan con nuestro verdadero ser y terminamos frustrados y decepcionados con nosotros mismos. Evita “el lunes comienzo a levantarme 5 a. m.”, cuando sabes perfectamente que siempre has sido una persona nocturna.
Lo de otros para otros. Puede que a tu tía le funcione su rutina de caminata con las amigas en la mañana, pero eso no significa que te vaya a funcionar a ti. Cada rutina es intransferible y cada método tendrá que ser probado antes de imponerlo como una regla. Incluso las recomendaciones que coloqué antes puede que no se adapten a tu estilo y, ¡de eso se trata!
La reflexión que deberías hacer es la siguiente: ¿Qué estoy haciendo para tomar las riendas de mi vida? ¿Estoy despertándome todos los días con un rumbo o permito que el día a día pase por encima mío?
Todo se trata sobre cambios pequeños y simples que transformarán tu vida.
Otros artículos de Desarrollo de Software
No Comments Yet
Let us know what you think