Antoine De Saint-Exupery
Enero de 2021
Esté escrita o no, toda empresa tiene una cultura, y Pragma no es la excepción. Así que, ya que de todas formas habrá una, queremos que sea para conseguir resultados grandiosos como personas y como empresa, que nos inspire y nos enamore. Este documento es una invitación para que construyamos la Cultura Pragma juntos.
Nuestro propósito es mejorar la vida de la gente transformando empresas. Somos los pilotos de nuestro destino, buscamos resultados grandiosos, somos prácticos, responsables y parte de la solución.
Buscamos, de la mano de nuestros clientes, mejorarles la vida a los usuarios finales de las marcas; por eso, a la hora de decidir, favorecemos al usuario final antes que al cliente, al cliente antes que a Pragma, a Pragma antes que al equipo, y al equipo antes que a cada uno de nosotros.
Tenemos sueños, propósitos y objetivos claros. Sabemos que nada pasará si nada hacemos, que el mejor plan es el que ponemos en marcha y que el talento no lo es todo. Por eso, somos curiosos, creativos, autónomos, apasionados y perseverantes. Siempre estamos aprendiendo, innovando y evolucionando.
Es la actitud que define a nuestra organización y a cada uno de nuestros equipos. Visualizamos y accionamos siempre de manera ambiciosa: pensamos en grande, hacemos en grande, ganamos en grande.
Buscamos crear un entorno donde las personas como pilotos de su destino aprendan, innoven, evolucionen y se puedan conectar entre sí para que se vinculen con la información, la conviertan en conocimiento y lo compartan. Así, motivamos la creatividad para facilitar la generación, transferencia, integración y utilización del conocimiento en la vida diaria. Nos encanta compartir nuestro conocimiento, entre más enseñamos más obligados estamos a aprender. Sabemos más para resolver mejor.
Creemos que la reflexión frecuente, individual y colectiva, nos conecta con el aprendizaje, la innovación y la evolución; factores que nos permiten mejorar para obtener los resultados grandiosos que nos inspiran. Reflexionamos para avanzar, no para buscar culpables. Nos preguntamos lo que hemos hecho bien para repetirlo y lo que hemos hecho mal para intentarlo de otra forma; también nos aventuramos a hacer cosas distintas y experimentar nuevos caminos para alcanzar los resultados que buscamos.
Larry Page
Clientes: nuestra misión es garantizarles una transformación digital ganadora. Los atendemos como Pragma, sin apellidos y con sentido de negocio. Confiamos en ellos. Con nuestro compromiso con los resultados grandiosos nos ganamos su confianza. Somos flexibles, tenemos un propósito compartido, somos responsables y parte de la solución.
Uso de los recursos: sabemos que son escasos y por eso los cuidamos, los administramos y hacemos buen uso de ellos buscando lo que más beneficie a Pragma.
Cooperamos: somos perseverantes e intentamos resolver nuestros problemas. Sin embargo, sabemos pedir ayuda a tiempo; y, sobre todo, estamos dispuestos a cooperar, pues entendemos que es la forma en que nuestro equipo se hace cada vez más potente. Nuestra principal responsabilidad es apoyar a los demás, estar atentos a cómo o en qué debemos hacerlo.
Atendemos bien las visitas: nos encanta que nos visiten y compartir con personas que vienen de afuera. Tan pronto llegan, los recibimos, los hacemos pasar y los acompañamos todo el tiempo, ya que son muy importantes para nosotros. No los dejamos deambular solos y desubicados por nuestras oficinas: siempre estamos pendientes de ellos. Si van a estar como co-equiperos nuestros por varios días, los integramos a nuestra dinámica de equipo, los presentamos en Talento y nos encargamos que durante su estadía se sientan como integrantes de Pragma.
Reuniones: no nos gustan, pero cuando las hacemos dejamos muy claro el objetivo desde la citación y nos hacemos cargo para que sean exitosas. Son cortas y las finalizamos a tiempo. Invitamos solo a las personas que tengan que estar y que vayan a aportar.
Entendemos que nada pasará si nada hacemos, así que las acciones al final son claras, medibles, retadoras, realistas, tienen una fecha para su ejecución y un responsable. Cuando en una reunión nos encontramos en una situación en la que no estamos aprendiendo o contribuyendo, nos movemos.
Vamos a otro lugar donde podamos aprender o contribuir. Antes de aceptar una invitación a una reunión nos hacemos estas preguntas: ¿Cuál es el objetivo? ¿Aportaré en la reunión? ¿Es necesaria mi presencia? ¿Puede ser más útil en la reunión alguien más de mi equipo?; que no nos dé pena decir que no. Y antes de citar una nos preguntamos: ¿Qué pasa si no la hago? ¿Es necesario una conversación en tiempo real? ¿Al finalizar cómo juzgaré el éxito o fracaso de la reunión? ¿Con qué otro medio puedo cumplir el objetivo de la reunión?
Vacaciones: nos cuidamos a nosotros mismos y sabemos que debemos descansar y tener un balance entre el trabajo y nuestras vidas, así que no acumulamos más de dos periodos de vacaciones. Si esto llegara a pasar, desde la vicepresidencia de Talento se nos enviará a vacaciones de manera inmediata. Como mínimo por año sacamos cinco días de vacaciones continuos.
Ropa y apariencia: la verdad, poco nos importan. Somos nosotros mismos y nos gusta sentirnos cómodos. Sabemos cómo vestirnos y utilizamos nuestro buen juicio y sentido común para hacerlo de acuerdo con las circunstancias.
Entorno laboral: para gustos los colores. Queremos que cada quien se sienta cómodo con su área de trabajo; por eso, adecuamos nuestro entorno de acuerdo con nuestros gustos y el de los que nos rodean.
Responsables con la información: En Pragma hacemos lo máximo posible para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información propia y de terceros.
Horario: los resultados grandiosos nos importan más que las horas de trabajo y que el lugar donde los producimos. Sin embargo, creemos que la interacción entre las personas genera los mejores resultados. Nuestro horario es flexible, depende de cada uno de nosotros de acuerdo con nuestro equipo de trabajo y nuestras responsabilidades. Cada quien puede llegar a la hora que quiera, pero ni un minuto más tarde. Una vez nos comprometemos cumplimos.