La historia de una Pragmática que decidió marcar el ritmo de su carrera y abrirse camino dentro de Pragma con un rol completamente nuevo para ella.
Mucho se ha dicho que desde que llegó la pandemia la vida nos cambió a todos. En Pragma nos enfrentamos a dejar la oficina y con ello tuvimos que tomar muchas decisiones, una de ellas: finalizar contrato con las personas que trabajaban en el área de oficios varios de nuestras sedes.
Algo muy difícil. Después de 10 años desempeñándose en el área de oficios varios, Luz fue piloto de su destino y tomó la determinación de marcar el ritmo de su carrera y transformarse para continuar trabajando con nosotros.
Y eso es precisamente en lo que nos concentramos los Pragmáticos: mercar el ritmo de nuestra carrera. En tomar las riendas de nuestra vida a partir de decisiones que nos permitan estar en donde queramos.
Todo se presentó en un momento de incertidumbre, cuando no teníamos certeza de qué estaba pasando en el mundo con la pandemia ni cuánto iba a durar. Pero fueron esos sentimientos los que la llevaron a tomar una decisión.
Yo sueño que en los próximos años volvamos a abrir nuestra sede de Pragma y que nuevamente pueda consentir a los chicos, dándoles el mejor tinto y queriéndolos más".
Sin duda alguna una historia con un mensaje muy valioso: valorar lo que tenemos.
Mi invitación es a que valoremos un poquito lo que tenemos, hoy estamos aquí y mañana no se sabe. Valoremos las amistades, el compañerismo, Pragma no es Pragma sin las personas que la conformamos".